EL PAPEL DE LA TECNOLOGÍA EN LA GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO

¿Cuál es el papel que debería jugar la tecnología en la gestión del conocimiento?

Las tecnologías de la información -TI´s-, suelen estar fuertemente asociadas a la gestión del conocimiento –GC-, de hecho, pareciera que estas son parte fundamental en la conceptualización de la GC y parte de la diferenciación de esta con la gestión de la información –GI-.

Vacas(1983)  considera que “Tecnologías de la información son las que se aplican en la adquisición, procesamiento, almacenamiento y diseminación de la información vocal, icónica, textual o numérica”, aunque posteriormente señala que es incompleta, por no incluir la información sobre el mundo de la materia, la cual considera un tipo fundamental de información. (pág. 133).

Ramirez (2003) hace referencia a que el concepto de tecnologías de la información no siempre es utilizado con el mismo significado. Menciona dos definiciones como punto de partida, entre ellas la definición de Vacas, para afirmar que ambas muestran puntos de vista distintos, pero que lejos de ser antagónicos son complementarios y así se permite simplificarlas al señalar que estas tecnologías sirven de alguna forma para procesar algún tipo de información. 

Señala que cualquier manipulación de la información se da desde la consideración de la información como un objeto abstracto, el cual puede ser trasladado en el tiempo, espacio y forma. Correspondiendo en ese mismo orden al almacenamiento, transporte y cambio de forma. Esto le permite clasificar cualquiera de los aparatos en procesadores de tiempo, espacio y forma. Mientras que los más simples, pueden ser de una sola clasificación, los más complejos y modernos abarcan las tres. Estos aparatos, pueden darse mediante la electronificación, digitalización o computarización.  Indica también que la combinación de las clasificaciones anteriormente mencionadas, hicieron más complejas las TI´s y estas a su vez hicieron más complejo el mundo actual.

No es tarea fácil definir la gestión del conocimiento, principalmente porque no se logra con claridad diferenciar de la gestión de la información. Fernández (2005) inicia por buscar cómo establecer una diferencia entre información y conocimiento, la cual admite no queda clara del todo. A través de una revisión de varias definiciones de diversos autores, inicia ubicando la información desde la contextualización del dato y al conocimiento como un estado cognitivo que brinda la  capacidad de comprender y aplicar lo que se conoce. También logra ubicar a la información como un resultado de asimilar y comprender los datos y el conocimiento implican evaluar y sintetizar la información.

Con esa misma lógica, Fernández continúa buscando distinguir estos dos conceptos, desde la condición pública de la información y privada del conocimiento; desde la relación con el sujeto implicando la información la necesidad de un emisor y una intención de mensaje, que es subjetivo pues quien la elabora es diferente a quien la recibe, mientras que el conocimiento es inseparable del portador. El conocimiento visto como valor añadido que los sujetos aportaron a la información permite informarse de datos de fuentes autorizadas; ubica a la información más distante de la acción y la toma de decisiones que el conocimiento. Sin embargo, termina señalando que las diferencias se acentúan cuando estos conceptos son calificados con el término gestión.

Fernández trata de distinguir la gestión de la información –GI- y la gestión del conocimiento –GC-, a través de las diversas definiciones estudiadas de diversos autores. Señalando que mientras lo objetivos de la GI serían optimizar la contribución de los recursos de información y su utilidad para alcanzar objetivos de la organización y que se realiza mediante tareas y objetivos, la GC tiene como objetivo el diseño de estrategias, procesos, sistemas y estructuras que permitan poder usar lo que se conoce; la gestión del conocimiento radica en retener el conocimiento de cada empleado, aunque este se vaya de la empresa y que la misma se realiza mediante objetivos y metas.

Señala que tanto en aspectos teóricos y prácticos las diferencias son contradictorias entre autores y poco claras. Resalta que la GI carece de conceptos asociados mientras que la GC aparenta haber surgido conjuntamente con algunos de los conceptos y términos usados para diferenciarlos, entre ellos,  el uso de la TI´s, esta comúnmente relacionada con la GC. Sin embargo, en su definición, vemos que está más relacionada con la GI. Concluye que la relevancia entre una y otra obedece más a intereses comerciales de posicionamiento de tecnologías que a diferencias reales. Que, pese a que la GC ha ganado fuerza, no existe una independencia entre esta y la GI y que los límites entre ambas son permeables, que es más conveniente evitar términos de moda y divisiones artificiales.

El uso de las TI´s no es exclusivo de la GC, así como tampoco el hecho de usar tecnologías de la información implica una GC, pues estas también son utilizadas en la GI.

Lo anteriormente señalado, permite concluir que mientras que el conocimiento tácito requiere una recuperación, el conocimiento explícito requiere una puesta a disposición para darle. Lo mismo sucede con los datos y la información, por lo que pareciera que dicha diferencia es entendida en niveles de valor; la tecnología de la información ha jugado un papel importante en la gestión de la información, pero su simple uso no lo ha hecho en la gestión del conocimiento. Que el papel de la tecnología en la gestión del conocimiento debería ser facilitar la adquisición, localización, organización, almacenamiento y explotación de la información. Sin embargo, esto está incluido en la gestión de la información.

REFERENCIA

Fernández Marcial, V. (2005). Gestión del conocimiento versus gestión de la información, 20, 44–62.

Ramirez, J. (2003). Evolución de las Tecnologías de la Información, 1–10. Retrieved from http://dit.upm.es/~fsaez/intl/libro_complejidad/11-las-tecnologias-de-la-informacion.pdf

Vacas, F. S. (1983). tercera revolución de la información. Mundo Eléctrico, 183, 133–141. Retrieved from http://dit.upm.es/~fsaez/OtrosArticulos/las_tecnologias_de_la_tercera_revolucion_de_la_informacion.pdf